15 de Marzo, 2015
Diario de Amaranta
Otra noche de insomnio:
Tu presencia estará siempre conmigo. Como un columpio moviéndose constantemente, en el momento que te siento más lejos vuelves bruscamente y sin pedir permisos, sin darte cuenta lo que tu imagen le hace a mi mente, a mi corazón, a mi apetito, a mi sueño.
Cuando llegas, mis ganas de dormir deciden huir y las remplaza un insomnio como el de la época de la peste. Así es que empiezan estas largas noches donde lo único que puedo hacer es intentar trasladar a palabras toda esta energía que me haces sentir antes de que explote intentado contenerla.
Cuando cierro los ojos logro recrear tu dulce aroma, tu angelical rostro y tus fuertes pero delicados brazos guiándome por la sala al compas de la música, también logro ver momentos que todavía no hemos vivido: el día de tu regreso, nuestro primer beso, nuestra boda en la plaza de Macondo oyendo la canción del primer baile que me enseñaste.
Tu presencia es tan omnipotente que cuando abro los ojos la desilusión de tu ausencia hace que me cueste respirar por unos momentos y que las lagrimas llenen mis ojos.
Si solo pensar en ti hace que mi cuerpo tiemble, no puedo imaginar la felicidad que sentiré cuando estés a mi lado, hasta que ese hermoso día llegue seguiré en estas largas noches escribiendo cartas que leerás algún día no muy lejano, cuando empecemos nuestra vida juntos.



MOMO FUNK
16 de Julio, 2019
4:31 am
Todo acá tan pasajero, tan superficial.
Tengo que bucear un poco más profundo, y ver lo que tanto busco.
Esta ahí y yo viendo historias de Instagram. Esta ahí y yo dejando de comer.
12 de Noviembre, 2017
Kathmandu
The golden bus, the walks through the alleys, the awkward interactions with shop owners, the sunday's mornings washing my clothes on the roof with the sun hitting my face, the getting lost and having to ask a million times how to get somewhere, the readings in cafes while drinking some hot lemon with ginger, my Didi teaching me to prepare tea, the crying in buses full of people. All these moments give me a weird confidence, a confidence and acceptence of my awkwardness living in Kathmandu. The more I interact with the city the more I realise that all my fears and insecurities are shared with many strangers passing by. My first days, my first weeks in Kathmandu made me feel like I was watching a machine working top speed without being able to catch up. Then my feet explored, my body learned what it means to not have personal space, my mind got calm and one day, sitting in the golden bus after dance class, seeing the city unfolding in front of me I realised that I was part of the machine and it wasn't as scary I thought it was gonna be.
15 de Octubre, 2017
6:15 AM: Primeras horas de silencio
Me pregunto si todo lo que escribo viene de mi ego, no me refiero a mi egocentrismo, sino a esa protección que hago de mi identidad. Al escribir me doy una voz, un sentido, un hilo conductor que no existe realmente en los pensamientos.
Siempre estuve segura que la Paula que se encuentra en estas páginas era de alguna forma más honesta, más auténtica, pero tal vez es solo mi mente formando una identidad es este instante, pasajera e inestable. Mientras mi pensamientos se van esa Paula muere. "There is no self" mi libro dice, me incomode leyendo eso, porque me asusta que sea verdad ¿O le asusta a ese ego?
6 de Julio, 2019
Soñe que estaba en una cama con él. No soñe que teníamos sexo, solo los momentos anteriores o posteriores, no lo sé. Las primeras escenas, acostada junto a él, las veo más tenues, casi transparentes. Lo empujaba de mi, pero no sentía angustia o miedo.
Después veía sangre sobre esa sábana blanca. No la cantidad que se ve cuando uno mancha la cama. Mucho más. La parte más concentrada era el centro, rojo oscuro, casi café, y se veía más y más claro entre más se extendía el círculo irregular. Había pequeñas manchas en el resto de la cama, en la almohada, en las cobijas. "Perdón" no sentía culpa exactamente, solo pena. Se veía tan violento, tan grotesco y sabía que era mío, todo lo que debia ocultar pero estaba muy cansada para hacerlo estaba ahí, contrastando con el blanco puro de la tela.
"Tranquila, no hay problema" dijo mientras sonreía, no sabía si lo decia sinceramente. Era como si viera lo grosero y bullosa que era la escena pero lo aceptara con resignación, sabiendo que recibirlo no le traería ninguna felicidad o tranquilidad, ni si quiera calmaría su sed, e igual quería hacerlo y no se veía cambiando de opinión. Se me agüan los ojos visualizando esa mancha. Me da pena tenerla ahí y que alguien más la vea, mi mancha de sangre, tan natural y parte de todos, pero desagradable y asquerosa. El asco, que no es sino el rechazo a nuestra propia humanidad, a nuestra mortalidad, nuestro desecho, nuestra mierda. Pero en ultimas eso es lo que soy, una mancha oscura de sangre en unas sábanas blancas
22 de Octubre, 2017
Sitting by myself
I’m in what looks like a really small mall, killing some time before my dance class starts. I’m sitting on a blue bench that faces a business that, for what I can tell, it’s a model agency. There’s a sign that reads “Admission Open”, and a lot of young girl dressed up in a Nepali traditional costume, they seem about 12 to 14. One of the girls is crying next to the door and her mom is trying to calm her, I’m guessing she didn’t do well in the audition. I feel bad for her, and I remember the times in my childhood I felt like I wasn’t good enough, it’s a horrible feeling to have, especially when you are not able to realize that not getting an audition, doesn’t really means there’s something wrong with you. On the other hand, I feel kind of uncomfortable seeing a bunch of little girls with full makeup acting like grown ups, with their parents allowing and even encourage them to be here. And I know I’m no one to judge them, since I can only see things from the perspective my experiences allow me, but I’m still doing it. I look at the whole scene: the parents making sure the girl's hair are perfect, the music playing on the background, the little girl crying next to the door and it hits me, I’m here, by myself, in the middle of Kathmandu and the memory of this scene is part of my story, no one elses.
This is one of those moments that don’t seem epic enough to share them with people (even though that’s exactly what I’m doing right now), and maybe in some weeks I’ll forget all about it. But these instants, the times that only you live, makes you realize who you are right now: how your mind works, how different is your life compared to the ones you’re seeing, how empathetic or cold you are in different situations… who you are.
Maybe, if I had been with someone, I wouldn’t have thought about going into the mall since there wasn’t really a reason to do it, or if I would, maybe I wouldn’t payed attention to the “Open Admissions” sign, and the parents making sure the girls were perfect, and the girl crying next to the door, because I would have been caught up in some conversation. And even if I would have notice the bizarre scene, my reaction to it would be influence by the other person’s point of view. If they thought the girl’s dresses were beautiful, or the music was funny, or one of the parent seem especially mean, then I would have notice those details and my reaction and my experience of the moment would have been different. The fact that I experienced it by myself makes it so valuable, since it’s shows how my mind works detached a little bit to my friend’s or family’s opinions (I’m saying a little bit since all the people around me influence the way I think even if they’re not there). In moments like this, when you’re by yourself you can realize the details you mind pay attention to, the feelings and sensations that arises in you body without you consciously controlling it, the memories you remember from years before. All the instant connections your mind make can only be seen when there’s no one by yourself influencing how you experience a moment. And yet, we tend to not appreciate it, forgetting the moments we live alone, as if we need someone approval to make a memory worthy, either by someone being there, or at least being interesting enough to some one else to hear.

I look at my watch, it’s 2:50… I need to get to class.
18 de Julio, 2019
Tengo incentidumbre del futuro. Se ha caído la ilusión de control, de saber qué va a pasar. No puedo decir realmente que tengo menos control que antes, o que estoy menos segura del futuro, nunca lo estamos y que valioso tener momentos en los que es tan evidente. Es brusco y abrumador, pero esto es libertd, poder escoger. Que lindo tener miedo del futuro porque eso solo significa que tengo la posibilidad de tomar muchas rutas diferentes. Soy muy afortunada sentir miedo al futuro y acompañarlo vcon emoción, con ganas de vivir, de entender que es vivir, que es salir de mi zona de confort.
8 de Marzo, 2019
Nunca he escrito así de turra. Seguramente porque el papel y el esfero no era la forma de hacerlo, este estado debe requerir que escriba en mi celular, aunque hasta este teclado no es capaz de alcanzar mis pensamientos.
Hoy estuve en la casa de una amiga, y estaba él y me hablaba y se reía de cualquier estupidez que decía. Me estaba cayendo y me gustó la atención, aunque no estaría con él. Siento una culpa, una culpa de disfrutarlo tanto, sobretodo últimamente que me siento incómoda en mi propia piel, pero no creo que eso me haga un moustro. Moustro, muostro, mi dislexia me hacía confundirme durante muchos años. Cómo ciudad o cuidad, esa me costó. Sí que sufri no poder escribir tan fácil como mis amigos, igual que mi puta tartamudez que solo sale cuando se le da la gana. Me aleje del primer pensamiento y es difícil volver al hilo. Hilo. Hilo. Hilo. Que curioso que solo nos gustan las historias con hilo. Toda nuestra sociedad se basa en una forma de ver el tiempo, de vivir: dándole hilo a la vida, con el tiempo lineal que nos atrapa en una depresión del pasada y una angustia del futuro . Que lindo sería salir de esta trampa, como la Reina de Alicia que da mermelada pero solo mañana y ve los lunes pasar en grupo cuando hace mucho frío, o mejor aún, ser de los pocos afortunados que no nacen en la trampa. Editar, editar. quien sabe que piense mañana de esto ¿Qué tal que la solución de todos mis textos mediocres que nunca le mostraría a un Luis Miguel, era estar turra mientras lo escribía? Porque no todos pertenecemos a ese grupo exclusivo, que escribe bien sin estar bajo ningun efecto...no creo que sea así. Me aleje de alguna idea que en algún momento tengo que volver, un pensamiento lejano sigue diciendome que necesita coherencia este texto. Se me olvidó seguir con algo, o preferí ponerle mi energía por un rato a temas más abstractos, bellos y perfectos que no me pueden lastimar, no como este pesado plano, lleno de relaciones dolorosas, confusiones e incertibumdres, lleno de nuestro verdadero sufrimiento como humanos. El hilo lo vuelve a poner él. Me estaba cayendo y me gustó la atención. Intenté no ser coqueta pero no puedo evitar que me guste la atención, y que me guste conocer gente interesante y me haláge que les atraiga, que se hagan una idea de mi lo suficientemente interesante que sientan la necesidad de conocerme un poquito más.